El Centro de Educación Infantil y Primaria Humanista Marinero, del barrio de Safranar de València, ha sido el primer colegio público de la Comunitat Valenciana donde se ha testado la bioclimatización sostenible Breezair de la delegación en el levante G-agua, una tecnología basada en el enfriamiento del aire gracias a la evaporación del agua. El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento de València, Alejandro Ramon, ha explicado que el estudio piloto impulsado por el consistorio ha obtenido un resultado satisfactorio.
Las pruebas, realizadas durante los tres últimos meses del último periodo lectivo para poder testar la bioclimatización sostenible durante días calurosos y evaluar su rendimiento monitorizando la temperatura, la humedad y la calidad del aire, se han saldado con una reducción media de 6,4 °C los días con condiciones más desfavorables, un aumento de humedad del 22 %, así como una renovación de la ventilación y limpieza del aire total del aula de 12 minutos.
“Son resultados muy satisfactorios, con una sensación que recuerda a la brisa de la mar, según nos ha explicado la directora del centro, y con un confort ambiental y una calidad del aire que tienen un impacto positivo en el rendimiento académico y en la salud del alumnado”, ha afirmado Ramon, que ha destacado que los parámetros ambientales positivos han ido acompañados por unos datos positivos también en las encuestas de satisfacción efectuadas a alumnado y profesorado. La desaparición de síntomas como por ejemplo irritación, falta de atención o dolores de cabeza también han ido desapareciendo.
La bioclimatización, con un coste de 3.225 € por aula, se ha llevado a cabo con un ecoclimatizador evaporativo de última generación que permite la renovación automática del aire y un rendimiento máximo por su tecnología avanzada. Se trata de un sistema de refrigeración respetuoso con el medio ambiente y las políticas de transición energética, dado que solo necesita la energía de un ventilador.