Bioclimatizar una nave industrial del sector de la madera: el caso de éxito de Cantisa
En Cantisa están especializados en la fabricación de productos de madera para recubrir cantos y molduras en Valencia desde 1985. Desde su nave industrial expiden a España y a otros países. En su proceso de innovación y diversificación, han añadido otros productos: en los 90 introdujeron los cantos de melanina y PVC hasta crear un catálogo con más de 2.700 referencias. Hoy en su fábrica trabajan más de 170 personas… y lo hacen a unas temperaturas muy agradables pese al calor gracias al enfriamiento evaporativo.
Gracias a cálculos realizados por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y con el asesoramiento técnico de los profesionales de G-Agua -en base a una experiencia real que se inició en 2006-, podemos conocer los datos de diferentes elementos que nos interesan a la hora de decidir si instalamos un sistema de bioclimatización: su coste (tanto de inversión como de mantenimiento), la energía consumida, las emisiones de CO2eq. evitadas, los resultados sobre psicometría en cuanto a sensación térmica, la accidentalidad y productividad y haremos un análisis económico (Tasa Interna de Retorno (TIR), Valor Actual Neto (VAN), Tiempo de Retorno (TR) e Índice de Rentabilidad (IR)). Estos son los resultados en el caso de Cantisa S.A.U., del sector de la madera.
¿Qué ahorra Cantisa con la bioclimatización?
Vamos a ver los números, que es una de las cosas que más nos importa a la hora de invertir y decidir si instalamos un sistema de bioclimatización en una nave industrial de la Comunitat Valenciana. En el caso de Cantisa, han invertido un total de 50.085€ y, por las características de la fábrica, han sido necesarios 7 equipos.
Además, hoy día el enfriamiento evaporativo les cuesta unos 3.300€ anuales en los siguientes conceptos: 252€ en agua, 1.260€ en electricidad, 1.220€ en mantenimiento preventivo y control de Legionella y una estimación de 650€ en posibles reparaciones y recambios anuales (si son necesarios, claro). Un Split convencional, en cambio, le supondría a Cantisa unos costes anuales de alrededor de 22.000€, por lo que están ahorrando cada año unos 18.000€. En la siguiente gráfica lo vemos claro:
Con estos costes de inversión inicial y de mantenimiento anual, el análisis económico de la UPV nos habla de una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 35%; un Valor Actual Neto (VAN) de 144.904€; un Tiempo de Retorno (TR) de 4 años; y un Índice de Rentabilidad (IR) de 3,89. De manera que en el tercer año de funcionamiento, en Cantisa ya han amortizado la inversión. Así lo vemos de forma más gráfica:
¿Cuánto baja la temperatura en la fábrica de Cantisa?
Además del ahorro económico, la otra “pata” fundamental para elegir un sistema de bioclimatización en la fábrica es, lógicamente, que nos ayude a lograr unas temperaturas soportables en el puesto de trabajo. En Cantisa, que está en Quart de Poblet (Valencia), la temperatura de salida del difusor oscila entre los 17 y los 25 grados en los meses más calurosos (entre abril y octubre).
De esta forma, el sistema de bioclimatización consigue una temperatura de trabajo en el interior de la nave industrial de unos 12 grados menos, lo que significa una mejora del 51% en la sensación térmica. Así lo vemos en la gráfica:
Más productividad y menos accidentalidad en Cantisa
La mejora de la temperatura de trabajo tiene un impacto positivo directo en los y las trabajadoras, lo que supone un aumento de la productividad y una reducción de la accidentalidad.
No lo decimos nosotros, sino los datos que maneja la UPV: la bioclimatización logra un aumento en la productividad de un 27% en los meses de julio y agosto en comparación con la nave sin este sistema; es de un 17% en los meses de junio y septiembre y del 8% en mayo y octubre.
Además, trabajar a temperatura óptima de trabajo supone una mejor salud laboral, lo que ayuda a reducir la accidentalidad en un 65% en julio y agosto, un 42% en junio y septiembre y un 20% en mayo y octubre.
Aquí vemos de forma clara la comparativa en cuanto a productividad y accidentalidad respecto a la temperatura de confort:
Un sistema de refrigeración más sostenible en Cantisa
Por último, es importante destacar que Cantisa ha hecho una apuesta por reducir su impacto medioambiental con la instalación de bioclimatización en su fábrica del sector de la madera. Gracias a él, no solo ahorran dinero, mejoran la salud de los trabajadores, reducen la accidentalidad y mejoran la productividad: también logran evitar 23.115 kg CO2/año respecto al uso de un Split convencional, según las estimaciones de la UPV.
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