Los equipos llevan trabajando todo el verano y están bastante sucios. Para evitar que se incruste más la cal, especialmente en la zona del levante, se dejan limpios para el principio de temporada.

Desmontamos los cuatro laterales, limpieza exterior e interior de las tapas. De esta manera evitamos que una vez limpio el equipo caigan trozos de cal al volver a montarlo. Utilizamos agua a presión y cepillado intenso con púas duras.

Desmontamos el tubo de bomba a difusor y limpieza interior del mismo. Es fácil que esté embozado de cal que se va acumulando.

Limpiamos la rejilla de la bomba para mejor circulación del agua. Limpiamos el distribuidor de agua. Quitamos cualquier incrustación de cal. Limpiamos la balsa eliminando incrustaciones, resto de polvo o barro y materia orgánica.

Identificamos posibles errores en los elementos con mando individual. Evaluamos el estado de suciedad de los filtros y los fotografiamos.

Drenamos los equipos y vaciado de la línea de agua para evitar roturas por congelación.

Cortamos alimentación de agua y luz. Apagamos las CPMD y diferenciales para evitar que subidas de tensión puedan estropear componentes según necesidades.