Caso de éxito: enfriadores evaporativos en la colchonería Visco-Foam
Visco-Foam nació en 2005 y fabrica almohadas y productos de material viscoelástico de alta calidad. Sus instalaciones tienen más de 10.000 metros cuadrados, producen más de un millón de unidades al año y están posicionados en más de 19 países.
Cuando las temperaturas son elevadas, sus empleados hoy trabajan de forma más agradable gracias al sistema de bioclimatización que instalamos. En base a cálculos realizados por investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) y con el asesoramiento técnico de los profesionales de G-Agua -en base a una experiencia real que se inició en 2006-, podemos conocer los datos de diferentes elementos que nos interesan para decidir si instalamos refrigeradores evaporativos.
El ahorro de Visco-Foam en climatización
A la hora de invertir, nos interesa saber qué nos costará y cuándo lo amortizaremos. En el caso de Visco-Foam, necesitaron cuatro “coolair” y dos extractores, que tuvo un coste de inversión de 31.486€.
En la actualidad, el sistema de bioclimatización en la nave de Albal les supone unos costes anuales de operación y mantenimiento de 2.084€ que se distribuyen de la siguiente manera: gasto de agua de 144€, coste de electricidad de 720€, posibles reparaciones y recambios anuales estimados en 450€ y mantenimiento preventivo y control de Legionella de 770€.
Si comparamos estas cifras con un Split convencional, vemos que el ahorro es considerable. En lugar de 2.084€, estarían pagando alrededor de 12.500€ al año, como se puede apreciar en la siguiente gráfica:
Teniendo en cuenta estos costes de inversión inicial y de mantenimiento al año, el análisis económico de la UPV nos habla de una Tasa Interna de Retorno (TIR) del 31%; un Valor Actual Neto (VAN) de 78.870€; un Tiempo de Retorno (TR) de 4 años; y un Índice de Rentabilidad (IR) de 3,5. De manera que en el tercer año de funcionamiento, en Visco-Foam ya han amortizado la inversión. Con gráficos lo vemos más fácilmente:
Así mejora la temperatura en la fábrica de Visco-Foam la bioclimatización
Aparte del aspecto económico, de un sistema de bioclimatización también nos interesa cuánto consigue bajar la temperatura y mejorar el bienestar del interior de las naves industriales ahora que los episodios de fuerte calor tienden a ser más duros y recurrentes. Según los datos que tenemos, la fábrica de Visco-Foam en Albal logra una temperatura de salida del difusor que oscila entre los 17 y los 25 grados en los meses más calurosos (entre abril y octubre).
Por tanto, podemos decir que los enfriadores evaporativos consiguen bajar la temperatura en unos 12 grados respecto a la de trabajo dentro del local, lo que equivale a una mejora de la sensación térmica del 47%. Lo vemos de manera gráfica:
Mejora de la productividad y menos accidentalidad
Una empresa que cuida a sus empleados y que les facilita unas condiciones laborales más agradables tiene un doble impacto positivo: la mejora de la productividad y la reducción de la accidentalidad.
En la nave industrial de Visco-Foam, la instalación de bioclimatización y la temperatura lograda ha supuesto un aumento de la productividad de un 17% respecto a la temperatura de trabajo sin este sistema en junio, julio y agosto, y del 8% en mayo y septiembre. Además, trabajar a una temperatura óptima también ha contribuido a baja la accidentalidad en un 42% durante los meses de junio, julio y agosto, y en un 20% en mayo y septiembre. Así nos lo cuentan las gráficas de manera más visual:
La bioclimatización también es un sistema más sostenible
Por último, y no menos importante, en Visco-Foam destacan que “la sostenibilidad y el compromiso con el medio ambiente son valores que deben imperar en nuestra sociedad actual”. Fruto de ello es la instalación de una planta fotovoltaica para el autoconsumo en sus instalaciones, para reducir la huella de carbono y generar energía limpia, y también podemos enmarcar aquí el sistema de bioclimatización de G-Agua.
Y es que la reducción del consumo eléctrico, de agua, etc., ha hecho que Visco-Foam haya evitado unas emisiones anuales de 13.209kg CO2. La diferencia respecto a un Split convencional es abrumadora, como se puede comprobar: