Breve historia de la bioclimatización en las naves industriales de la Comunitat Valenciana
Te vamos a contar un poco la historia de este sistema que ayuda a mantener unas temperaturas óptimas en la nave industrial con un sistema similar al del clásico botijo. Antes te lanzamos un SPOILER: sí, la bioclimatización funciona tanto en comarcas de clima mediterráneo como en las comarcas de interior.
Los errores iniciales
Termigo Microclimas fueron los primeros que importaron y distribuyeron equipos bioclimáticos en plástico de BREEZAIR. Esta empresa, que antes estaba en Godella y ahora está radicada en Paterna, trajo tanto la tecnología como el know-how, la manera de utilizarla. Lo mismo hicieron Itago, en la zona norte de la península, y Australair, en Madrid.
En Termigo estuvieron casi 20 años utilizando distribuidores de seis caras (360°) y, frente a lo que se solía hacer en climas secos, no proponían combinar el frío evaporativo con extractores. Sin embargo, estos distribuidores reparten el aire de manera menos homogénea y sin velocidad en los puestos de trabajo, por lo que esta opción no generaba circulación de aire.
Craso error. Así que, antes, después de unas horas de uso los enfriadores evaporativos generaban un clima tropical y de disconfort, justo lo contrario de lo que queremos conseguir. Esto no ocurre en Australia, ni en Extremadura, ni en Sevilla, ni en Albacete, ni en Madrid, ya que hay humedades muy bajas en exteriores.
¡Encontramos las soluciones!
Y es que tener brisa es una suerte, pero hay que saber aprovecharla. Así que, recogiendo el testigo de Termigo con los enfriadores evaporativos en Valencia, Castellón y Alicante, abordamos cambios en dos fases:
- Añadimos extracción forzada en los puntos superiores de las naves industriales que están apartados de los enfriadores para evitar reflujos.
- Sustituimos los difusores hexagonales por flechas o rejillas directas hacia los puestos de trabajo.
Antes se pensaba a lo grande, o mejor dicho, a lo “basto”: enfriar la nave industrial. Nuestro objetivo, en cambio, era aprovechar el enfriamiento al máximo para las personas que sufren el calor en su día a día, por lo que decidimos focalizar el sistema en las zonas de trabajo de las naves industriales de Castellón, Valencia y Alicante.
Conseguimos un resultado más satisfactorio de lo esperado, de manera que hoy podemos decir que BREEZAIR, BIOCOOL y otras marcas funcionan tanto en comarcas de clima mediterráneo como en comarcas de interior. Es un sistema que beneficia a todas las partes: a los empresarios, por el fuerte ahorro de energía, de dinero y aumento de la productividad (comprobado con datos); a los trabajadores, por la mejora de las condiciones laborales; y a la sociedad, porque es más sostenible.
Estamos tan contentos de los resultados que hemos obtenido con las mejoras, que nos hemos atrevido a abrir toda la información sobre las naves industriales donde hemos instalado y mantenido sistemas bioclimáticos para facilitar el intercambio de experiencias entre clientes, trabajadores, comités y/o sindicatos.
Los testimonios de nuestros clientes acreditan las mejoras. Por ejemplo, el CEO de Láser Valencia, Ander Fernández, nos explicó que desde que instalaron el sistema de bioclimatización la sensación térmica en la nave industrial que tienen en Puçol es “una maravilla”: “Tenemos un aire frío, fresco y la humedad se mantiene óptima. Además, podemos renovar el aire gracias a la ventilación del entorno de trabajo”.
¿Cómo que nadie da duros a cuatro pesetas?
Vale, la frase es un poco “boomer”. Pero refleja la desconfianza que puede generar inicialmente una tecnología de bajo coste con la que, encima, todo es positivo: se ahorra dinero, es eficaz y es eficiente. A veces la realidad es así.
Si no, podéis hacer la prueba; poned un botijo con agua al sol, y a ver qué cara pone un chaval que desconoce este sistema cuando le decís que se acerque a beber. Seguro que se sorprende al primer trago. Probablemente es la misma sensación de confort que experimentan los madrileños en las playas mediterráneas cuando reciben por primera vez el aire húmedo de la brisa marina.
El botijo funciona, la sombra funciona, el abanico funciona. Y sí, los bioclimatizadores, enfriadores evaporativos o BREEZAIR también funcionan.